Comenzaremos haciendo la masa de la tarta. Primero combine las yemas de huevo, ¼ de taza de leche y el extracto de vainilla en un tazón mediano.
En un tazón grande, combine todos los ingredientes secos (estos son las 3 tazas de harina, 1 ½ tazas de azúcar, ¾ cucharaditas de sal y el polvo de hornear).
Agregue la mantequilla y los ¾ de taza de leche restantes a los ingredientes secos. Con una batidora eléctrica o de mano, combine todo hasta que todo se humedezca. Una vez que todo esté combinado, aumente la velocidad a media y bata 2 minutos para agregar aire. Esto lo hará más ligero.
Agregue la mezcla de huevo, leche y extracto de vainilla en 3 etapas diferentes. Hay que batir unos 30 segundos entre cada uno para que se integre bien el huevo.
Una vez que todo esté mezclado, tu masa estará lista. Dividir en los moldes engrasados y enharinados para hornearlos. Solo estarán medio llenos, así que no te preocupes. Asegúrate de alisar su superficie.
Hornéalas de 25 a 35 minutos. Sabrás que están listos una vez que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Deberían retroceder si se presionan.
Deja que se enfríen por completo.
Mientras eso sucede, centraremos nuestra atención en el glaseado de moca.
Primero, debemos combinar el azúcar en polvo, el café molido y el cacao en polvo en un bol.
De vuelta a la batidora eléctrica, esponjar la mantequilla. Tendrás que batirlo durante unos 3 minutos.
Agrega el extracto de vainilla sin dejar de batir la mantequilla.
Agregar muy lentamente los ingredientes secos. Asegúrate de hacerlo a baja velocidad para que el azúcar en polvo no se ensucie demasiado.
Una vez combinado todo, agrega la leche y continúa batiendo hasta tener una consistencia cremosa. ¡Debe quedar esponjoso!
Una vez que las tortas estén frías puedes proceder a cortarlas por la mitad. Solo necesitamos tres capas delgadas, por lo que habrá una extra que puede usar para hacer cake pops, o algo por el estilo.
Ahora pasemos al montaje. Sobre un poco de papel pergamino, coloque la primera capa del pastel y cúbralo con el glaseado. Repite esto una vez más y coloca la última capa encima.
Use el resto del glaseado para cubrir la miga y cubrir todo el pastel. Déjalo en la nevera para que se enfríe. Tomará al menos una hora.
Cuando sea casi la hora de sacar las tartas, podemos preparar el chocolate duro. Para esto, querrás derretir el chocolate y la mantequilla al baño maría.
También puedes hacer esto en el microondas en intervalos de 10 segundos. Deja que se enfríe un poco antes de usarlo.
Saque el pastel del refrigerador y colóquelo en una rejilla, de modo que cualquier chocolate extra pueda fluir a una fuente debajo.
Cubrirlo con cuidado con el chocolate. Asegúrate de que los lados estén bien cubiertos.
Como guarnición, utiliza las almendras laminadas y colócalas con cuidado por todos los lados mientras el chocolate se cuaja. De esta manera se mantendrán en su lugar.