En un tazón mediano, use un batidor para combinar el azúcar glas, las claras de huevo secas, la maicena y la crema de tártaro.
Usando su tamiz de harina, tamice los ingredientes en el otro tazón mediano y luego vuelva a tamizarlo en el original. Repita el proceso un total de cuatro veces para su polvo de merengue. Tamizar el polvo de merengue es importante ya que proporciona una distribución uniforme de los ingredientes.
Guarde su polvo de merengue en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por un mes. Si lo desea, puede agregar un disco desecante de cerámica para prolongar la frescura. Antes de usar, tamiza el polvo de merengue una vez más.