En un tazón mediano, mezcle tres cucharadas de gelatina en polvo con una taza de agua fría. Luego, deja que se empape o florezca durante unos 10 a 15 minutos. Después de eso, espera hasta que la gelatina en polvo absorba toda el agua del recipiente.
Después, toma una cacerola. Luego, calienta 3 tazas de agua y 2 tazas de azúcar. Después de eso, agregue una cucharadita de ácido cítrico sobre la estufa. Luego, revuelve la mezcla de vez en cuando con una cuchara. Al hacer esto se disuelven todos los ingredientes en la cacerola.
A continuación, retira la cacerola del fuego cuando empieces a observar que sale vapor por encima de la mezcla. Y por favor, no dejes que la mezcla alcance el punto de ebullición.
Después de eso, agregue la gelatina remojada o florecida a la mezcla. Recuerda revolver hasta que la gelatina se disuelva por completo sin grumos en la mezcla.
Cuando la gelatina se disuelva por completo, agrega el saborizante incoloro que desees.
Luego, deja que la mezcla se enfríe dentro de la cacerola durante aproximadamente 1 a 2 horas a temperatura ambiente. Haga esto hasta que la espuma desaparezca de la superficie y la mezcla se vuelva transparente.
Después, vierte la mezcla en el molde de silicona que hayas elegido. Luego, elimine las burbujas de aire.
Después de eso, coloque los moldes dentro del refrigerador. Y deja reposar la gelatina toda la noche.
Por último, una vez que la gelatina esté estable, ¡puedes servirla y disfrutarla!