Precaliente el horno y engrase los moldes para pan - Precaliente el horno a 350 grados Fahrenheit. Rocíe ambos moldes para pan con aceite en aerosol.
Pelar y triturar el calabacín - Lavar bien el calabacín. Utilice un pelador de verduras para quitar la piel. Luego, usa un rallador de verduras para triturar los calabacines, quitando las semillas si son grandes.
Combine los ingredientes secos: en un tazón mediano, combine la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la sal, la nuez moscada y la canela.
Combine el azúcar, la mantequilla, la vainilla y los huevos: en un tazón grande, combine el azúcar, la mantequilla, los huevos y la vainilla con una batidora eléctrica. Bate a velocidad media hasta que quede suave, raspando los lados del tazón según sea necesario.
Agregue los ingredientes secos a los húmedos: agregue suavemente los ingredientes secos a los ingredientes húmedos. Bate la mezcla a baja velocidad hasta que se combine. La mezcla será espesa.
Agregue el calabacín: con una espátula de goma, doble suavemente el calabacín rallado en la mezcla. Si lo desea, incorpore también las nueces picadas a la mezcla.
Hornee el pan: distribuya uniformemente la masa en los dos moldes para pan. Hornea durante 55-65 minutos, insertando un palillo para ver si está hecho. Si sale limpio el pan está hecho, si queda migas o rebozado, seguir horneando.
Deje que el pan se enfríe durante 10 minutos en los moldes. Luego, transfiéralas a una rejilla para que se enfríen por completo.