Precaliente el horno y engrase las bandejas para hornear - Precaliente el horno a 350 grados Fahrenheit. Engrase sus bandejas para hornear con aceite en aerosol o, si lo prefiere, cúbralas con papel pergamino.
Batir la mantequilla, el azúcar morena, el huevo, la mantequilla de maní y el extracto de vainilla: en un tazón grande, mezcle la mantequilla, el azúcar morena, el huevo, la mantequilla de maní y el extracto de vainilla hasta que quede suave.
Combine la harina de garbanzo, la maicena, el polvo para hornear y la sal: en un tazón mediano, combine la harina de garbanzo, la maicena, el polvo para hornear y la sal. Mezcle bien hasta que se combinen.
Combine los ingredientes húmedos y secos: agregue lentamente los ingredientes secos a los ingredientes húmedos, mezcle hasta que se forme una masa.
Agrega las chispas de chocolate y la avena: con una espátula de goma, incorpora con cuidado las chispas de chocolate y la avena. Si lo desea, doble las nueces también.
Enfríe la masa: enfríe la masa durante 15 minutos en el refrigerador.
Hornee las galletas - Saque la masa de galletas en bolas del tamaño de una cucharada. Colóquelos en la bandeja para hornear de modo que estén a dos pulgadas de distancia.
Hornee las galletas durante casi 10-13 minutos, o hasta que estén doradas. Deje que se enfríen en las bandejas para hornear durante 2-3 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen por completo.