Para hacer su corteza, agregue las galletas Graham trituradas, la canela y la mantequilla derretida en un tazón y mezcle bien.
Engrase ligeramente una sartén de 9 pulgadas con aceite en aerosol y agregue su tazón de corteza al fondo de su sartén; empujando hacia abajo con firmeza. Coloque en la nevera para enfriar.
Para hacer el relleno, agregue el queso crema a un tazón y bata durante alrededor de un minuto hasta que quede suave. Vierta lentamente el azúcar, mezclando a medida que avanza. Debes mezclar durante unos 2 minutos.
Pasado este punto, agregar individualmente los huevos; asegurándose de que el huevo anterior esté combinado antes de agregar el siguiente. Luego agregue la ralladura de limón y el extracto de vainilla.
Finalmente, agregue la crema agria y siga mezclando hasta que el relleno esté suave. Es importante no mezclar demasiado en este punto. Luego agregue su relleno encima de su corteza, en su sartén preparada. Allanar.
Agregue el molde para pasteles a un baño de agua (como una bandeja para hornear), de modo que alcance aproximadamente la mitad del molde para pasteles. Cubra los lados de su molde para pasteles con papel aluminio para obtener mejores resultados.
Precaliente su horno a 325F. Una vez precalentado, agrega tu baño de agua y el pastel de queso al horno. Baje la temperatura a 300 y hornee por alrededor de 80 minutos. Si su tarta de queso se mueve en el centro, ¡es una buena señal!
Retire del horno y afloje los bordes con un cuchillo para que sea más fácil desmoldar cuando esté listo. Dejar enfriar durante unos 30 minutos a temperatura ambiente, y luego al menos unas horas en el frigorífico, para obtener mejores resultados.
Para hacer la cobertura, agregue las bayas, la mantequilla, el jugo de limón, el azúcar y la maicena en una sartén y colóquela a fuego medio. Cocine por unos minutos hasta que la mezcla comience a espesar. Una vez que tenga una cobertura gruesa, retírela del fuego y déjela enfriar.
Colóquelo encima de su tarta de queso fría. ¡Rebana, sirve y disfruta!