Para precalentar, configure su horno a 180 grados Celsius o 350 grados Fahrenheit. Luego, engrasa dos moldes para pasteles. Después de eso, cubra con papel pergamino y espolvoréelos con harina.
Después, en un bol, tamizar la harina, la sal y la levadura. Luego, agregue el cacao en polvo (endulzado y sin endulzar) a la harina y déjelo a un lado.
Después de eso, bata la mantequilla y el azúcar con una batidora eléctrica hasta que se vuelva suave y esponjoso. Luego, raspa los lados del tazón con una espátula de goma cada pocos minutos.
Luego, agregue los huevos una pieza a la vez, asegurándose de que cada huevo se incorpore correctamente antes de agregar otro. Luego, raspa el costado del tazón después de cada adición de huevos para combinar todo correctamente.
Después de eso, agregue el extracto de vainilla a la mezcla.
Usando una batidora eléctrica, agregue la harina y el suero de leche en tres adiciones alternas. Asegúrate de hacer esto al principio y terminando con la harina. Luego, mezcle a baja velocidad y raspe los lados del tazón durante el proceso. Luego, combine bien la masa, pero no la mezcle demasiado.
Después de eso, vierta y divida la masa para pasteles en los moldes para pasteles preparados. Asegúrese de hornear su pastel en el horno durante 30-40 minutos.
Si el pastel se cocina completamente, sáquelo del horno y déjelo enfriar sobre el mostrador durante 5-10 minutos. Luego, para que se enfríe por completo, vuélcalo sobre la rejilla para enfriar.