Como consejo adicional, a medida que los cupcakes vuelven a estar a temperatura ambiente, el glaseado puede deslizarse un poco y tal vez caerse. Esto se debe a que, cuando se congelan, los pasteles mantienen la humedad y, al descongelarse, sudan. Puedes empujar fácilmente el glaseado hacia atrás en su lugar con un cuchillo o una espátula pequeña.