1. Ponga una cucharada de bicarbonato de sodio en un tazón pequeño.
2. Tome su líquido ácido (puede ser vinagre, jugo de limón, jugo de naranja, ¡lo que tenga a mano!) y viértalo sobre el polvo.
3. ¿Cuánto burbujea? Si obtiene una reacción fuerte, sigue siendo bueno. De lo contrario, se ha echado a perder y querrás comprar una caja nueva.